TODO parece indicar que la violencia con la mujer es un tema en estas elecciones; a nivel nacional el caso más sonado es el de Félix Salgado Macedonio acusado de haber abusado sexualmente, en al menos tres ocasiones, de una mujer que trabajó para él. Ahora es candidato de Morena por el estado de Guerrero.
En Chihuahua, Juan Carlos Loera, candidato de Morena es acusado por una diputada de su partido de violencia. Nadie dice nada, ni las feministas.
Ahora el nuevo caso es de un priista, y quién gobierna el Municipio de Namiquipa. Su nombre es Óscar Barraza, quien busca reelegirse, y es apoyado por el mismo PRI, llámese Alejandro Domínguez. Quien lo acusa al alcalde es la misma esposa, y lo ha expuesto de manera pública.
La señora lo acusa de infidelidad en repetidas ocasiones y malos tratos, por lo que se alejó del alcalde, pero le ha servido a sufrir más violencia. Señala la mujer que les quito su casa a ella y sus hijos, y hasta de la “cafetería” de su propiedad. Lo peor, es que también lo acusa de no darle manutención a sus hijos, ya que ni ha recibido ni un peso del candidato a la alcaldía de Namiquipa.
Lo peor, y más cobarde, Oscar Barraza puso al nombre de su papá la casa donde vivía con su esposa y sus hijos, arrebatándoles ese patrimonio. “Es inhumano lo que haces Oscar, mis 3 niños y los cuates si son tuyos y merecen PAZ Y TRANQUILIDAD, al igual que YO.
Creo que tienes suficiente dinero como para pelear LA CASA Y LO QUE HAY DENTRO DE ELLA. Por favor Vive y Déjanos Vivir”, dice la angustia mujer.
¿Qué dice de esto el PRI que tanto enaltece a la mujer? ¿Qué dice Graciela Ortiz? No se puede tolerar este tipo de candidatos y representantes del pueblo.
MARCO Antonio Bonilla Mendoza, sigue sorprendiendo. Ni el programa “Sumar” de Marco Quezada cuando fue presidente municipal, incorporó tantas ideas y personas como lo hace el candidato del Partido Acción Nacional y del PRD en la coalición denominada «Nos Une Chihuahua».
Ahora transciende que la mano derecha de Quezada en su buen tiempo de priista anda trabajando en la campaña azul. Se trata de Eloy García Tarín, quien fuera secretario del Ayuntamiento en la administración de Marco Quezada, diputado local del PRI, dirigente tricolor en el municipio de Chihuahua, entre otras funciones de peso.
Después de las broncas de Quezada y que empezó a pelearse con medio mundo dada su ambición, García Tarín y muchos otros, prefirieron darle la vuelta, y se mantuvieron a la Frozen, en el reino del hielo.
Ahora Marco Bonilla sumó a su equipo de campaña a Eloy García Tarín, por su brillantez en la política, y que fue uno de los pocos que le abonó y le apagó broncas a Quezada en su mandato como presidente. Suma más la juventud junto la experiencia, y ese cuadro es exitoso.
NO solo el recién registrado como candidato a la Alcaldía de Chihuahua Miguel Riggs llegó de otro partido, sino que también la ex diptuada panista Nadia Siqueiros se apuntó de nuevo para ser diputada otra vez por el Distrito 12, pero ahora por el Partido Movimiento Ciudadano, con cuyos candidatos se le vio tan contenta durante el registro este jueves, que de plano ni para la foto se dejó el cubrebocas. Lo mismo hizo la activista Monserrat Villareal, quien de ser parte importante de la organización El Barzón, antes relacionada con la izquierda y luego apegada al PAN de Javier Corral, pasó ahora a ocupar la primera posición en la lista de regidores de Miguel Riggs, lo que confirmaría los rumores de que fue el mismo Corral el que lo puso ahí, y ya entrados, le puso también acompañante en la aguerrida Villareal.
