«Hoy la suegra -dijo Francisco- es un personaje mítico. La suegra, no digo que la pensemos como el diablo, pero siempre la pensamos como una mala figura. Pero la suegra es la madre de tu marido o la madre de tu mujer», señaló.
Por eso, dijo, «es necesario superar el pensamiento de que cuanto más lejos esté la suegra, mejor es. No, es madre, es anciana», subrayó el Pontífice.
Y recordó que «lo más bonito para las abuelas es ver a sus nietos».
«Miren la relación que tienen con sus suegras. A veces son un poco especiales… pero han dado la maternidad al cónyuge», sostuvo. Por eso, pidió «hacerlas felices».
Pero no sólo está la invitación a la comprensión de los jóvenes esposos hacia la madre del cónyuge. De alguna manera las suegras tienen que poner de su parte para recuperar esta relación.
«Si tienen algún defecto, corríjanlo. Tú también, suegra: ten cuidado con la lengua, porque la lengua es uno de los peores pecados de la suegra«, advirtió Francisco, quien también definió los celos de la suegra por su propio hijo como «un peligro».