Un estudiante de 13 años de edad planeó un tiroteo en su escuela secundaria pero al final abortó el plan y terminó suicidándose, reportan autoridades del condado de la ciudad de Jackson, en Ohio, Estados Unidos.
Keith Simons planeó por semanas un tiroteo en la escuela secundaria Jackson Memorial, según descubrió la policía local tras la muerte del menor. Las autoridades detallan que su teléfono reveló que tenía una gran fascinación por otros jóvenes que realizaron tiroteos, especialmente Eric Harris y Dylan Klebold, los asesinos de Columbine, Colorado.
Simons contaba con “un plan de ocho pasos” para asesinar a sus compañeros y maestros, y pretendía perpetrar el más grande tiroteo en la historia de Estados Unidos.
“Esto será más grande que todo lo que este país ha visto (…) lo he planeado por semanas y pensado por meses. Nunca seré olvidado (…) seré una mancha en la historia de Estados Unidos y de los Simons. Será demasiado (…) nadie se lo espera”, son algunas de las anotaciones encontradas en el celular.
En otro texto, el joven escribió: “Voy a morir haciéndolo. Odio a esas personas. Cuando entrevisten a mis padres y pregunten cómo es que no vieron señales deberán saber que no fueron ellos, soy yo y es por la manera en que veo el mundo. Lastimaría y destruiría algo más grande pero mi escuela es un blanco sencillo”.
Las cámaras de seguridad de la secundaria muestran que Simons salió de un baño portando un arma y luego regresó adentro, donde otro estudiante vio la situación y alertó a empleados de la escuela. Tras esto, se suicidó.
“¿Por qué volvió al baño tras salir sosteniendo el arma y se suicidó? No tenemos la respuesta”, señaló a la prensa Mark Brink, jefe de policía de Jackson.
