Noticias Internacionales.- En su discurso de investidura, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, prometió frenar la migración ilegal a través del Tapón del Darién. En 2023, más de 520,000 migrantes cruzaron esta frontera selvática entre Colombia y Panamá. Tras la ceremonia del 1ro de julio, Panamá y Estados Unidos firmaron un convenio en el que Washington se comprometió a financiar las repatriaciones de migrantes irregulares, destinando seis millones de dólares para boletos de avión y programas de entrenamiento y asistencia técnica.
Diego Chaves, del Instituto de Política Migratoria, destaca la necesidad de acuerdos regionales para manejar mejor los flujos migratorios, pero duda de la efectividad de la repatriación como solución a la crisis del Darién. Chaves subraya los retos logísticos, sociales y políticos de implementar estas medidas, y señala la falta de infraestructura aeroportuaria en Panamá y la necesidad de acuerdos con países de origen como Venezuela.
Eric Jacobstein, del Departamento de Estado de EE.UU., anunció que las deportaciones comenzarán pronto, pero sin una fecha concreta. Chaves es escéptico sobre la capacidad de Panamá para desarrollar una estrategia de repatriación efectiva a corto plazo, y Maureen Meyer duda del impacto significativo del convenio en la migración en América Latina.