Unos delincuentes nunca pensaron que el conductor al que iban a robar un Porsche tendría habilidades de un piloto profesional de Fórmula 1, ya que con sólo dos movimientos logró escapar evitar el hurto.
En Johannesburgo, Sudáfrica, una persona estacionaba su automóvil Porsche afuera de una casa cuando un vehículo que circulaba por la calle lo rebasó, frenó y se echó en reversa para que un sujeto descendiera con pistola en mano.
El criminal mostró el arma a la víctima, pero ésta puso la reversa, giró levemente a su izquierda, golpeó el auto de los hampones y aceleró para escapar.
Ante esto, el delincuente sólo intentó cubrirse para no ser arrollado por su víctima, pero tras la huida de ésta abordó el auto en el que llegó y huyó dirección contraria al Porsche.
