Chihuahua.- El conducir una motocicleta representa un riesgo seis veces mayor de sufrir lesiones graves y fallecer en comparación de conducir un automóvil, informó el doctor Héctor Payán Valdez, urgenciólogo adscrito al Hospital General Regional No.1 Morelos, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Destacó que las lesiones más comunes en un percance vial en un vehículo de esta naturaleza, son: cuello, espalda baja, fractura de extremidades inferiores, contusiones por caída y rodamiento; siendo la de mayor consideración el traumatismo craneoencefálico.
De ahí, manifestó la importancia de que los conductores utilicen la protección adecuada, dentro de la cual destaca el casco, ya que la cabeza es la zona más vulnerable en un percance.
Payán Valdez explicó el casco de seguridad tiene la siguiente función en caso de un impacto: disminuye hasta en un 39 por ciento la probabilidad de muerte, según la velocidad en la que se viaje, reduce el movimiento del cerebro, dispersa la fuerza en una superficie mayor, evita el contacto directo del cráneo y el objeto con el que colisiona
Advirtió que el no usar casco, aumenta la posibilidad de muerte, aumenta la gravedad de las lesiones craneales, prolonga el tiempo de hospitalización.
Asimismo, señaló que los cascos de protección deben ser de buena calidad y usarse correctamente, toda vez que ello disminuye un 72 por ciento el riesgo y la gravedad de los traumatismos craneales.
Señaló que un casco seguro debe de tener etiquetas o sellos de certificaciones de seguridad, un revestimiento interior de aproximadamente 2.5 centímetros de ancho de poliestireno o el equivalente al pulgar desde la falange hasta la punta del dedo, asi como: correas resistentes y remaches sólidos, dependiendo del diseño, debe de pesar alrededor de 1.5 kilogramos, los cascos con crestas, cuernos o escobillas no son seguros
El urgenciólogo del IMSS destacó que todo casco que haya sufrido un impacto violento debe de ser reemplazado, toda vez que ya ofrecen poca o ninguna protección después de haber absorbido el impacto de una colisión.
Además, dijo, todos deben ser reemplazados después de tres a cinco años de uso, dependiendo de su caducidad, sin importar si sufrieron algún impacto.
Finalmente, el doctor Payán Valdez exhortó a los motociclistas a tomar todas las precauciones al momento de conducir, tras destacar que primero está su vida.
