Hinojosa Cantú, quien compró la Casa Blanca para Peña Nieto, fue invitado especial en su último informe

Juan Armando Hinojosa Cantú, empresario que compró una mansión de siete millones de dólares para el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera, en el caso conocido como “La Casa Blanca’”,  fue uno de los invitados “VIP” en el sexto y último informe presidencial.

El contratista dueño de Grupo Higa, que tras el caso de “La Casa Blanca” también fue señalado en la investigación ‘Panama Papers’ de haber “escondido” 100 millones de dólares en paraísos fiscales, fue una de las presencias más controvertidas del informe en el que Peña Nieto presumió, precisamente, logros en el combate a la corrupción, entre otros temas.

Cabe recordar que, en noviembre de 2014, al final del segundo año del sexenio de Peña, el equipo de periodistas de Aristegui Noticias publicó que Grupo Higa compró una casa en una de las zonas más caras de Ciudad de México para la esposa del presidente, luego de que esta compañía hubiera recibido contratos millonarios del gobierno del Estado de México cuando Peña gobernaba esa entidad, incurriendo en un presunto conflicto de interés.

Aunque esta investigación periodística no derivó en consecuencias legales ante la justicia para ninguno de los implicados, “La Casa Blanca” provocó un fuerte impacto en la imagen y en la credibilidad del gobierno, tal y como el propio presidente lamentó hace apenas cuatro días en un mensaje en video.

Sin embargo, el impacto de “La Casa Blanca” no impidió que Hinojosa Cantú fuera uno de los invitados de confianza de Peña Nieto. Ni tampoco lo publicado en marzo de este año por Animal Político, que reveló que otra de las compañías de Hinojosa Cantú también recibió 10 millones el erario gracias al esquema de desvío de recursos públicos documentado en La Estafa Maestra.

El empresario tamaulipeco se sentó, de hecho, en la zona “VIP”. Entre las diez primeras filas del recinto junto a una icónica estatua de un Ave Fénix; a escasos metros de distancia de Angélica Rivera, y a otros pocos metros más del presidente, que leía su discurso ante la mirada de sus hijas, que no pudieron contener el llanto al término del informe.

Related Post