Un hombre asesinó a su mamá el Día de la Madre, en una casa rural en el estado de Oregon, Estados Unidos.
Pero no fue todo, además se presentó en un almacén en un poblado cercano con la cabeza de la víctima en una de sus manos y un cuchillo en la otra, con el que intentó matar a un empleado que atendía en la caja registradora del negocio.
Los agentes policiales confirmaron que la cabeza que cargaba el hombre era la de su madre, dijo el Departamento de Policía de Sandy, un pueblo de poco más de dos mil habitantes.
Según los agentes, el sujeto se encontraba «como en un estado catatónico, sin hablar con nadie», y solo rompió el silencio para pedir agua.
El lunes se realizó una autopsia al cuerpo de Tina Marie Webb, de 59 años, el mismo día que su hijo Joshua Lee Webb, de 36 años, era fichado por homicidio e intento de homicidio.
La atroz cadena de acontecimientos se desarrolló en dos poblados rurales pequeños conocidos alguna vez por su industria maderera que están ubicados aproximadamente 48 kilómetros al sur de Portland, y su impacto se sintió en Estacada, donde la mayoría de la gente conocía a Tina Marie, identificada por su calidez y rápido sentido del humor.
David Webb, padre del asesino, llorando mientras trataba de asimilar la muerte de su esposa y el arresto de su hijo en un horrible día, detalló que Joshua Lee tiene problemas de la vista y recibe pagos de Seguridad Social.
Vivía con sus padres para que lo pudieran cuidar y recientemente le compraron un perro porque quería uno, añadió.
Su madre había dicho que creía que su hijo estaba deprimido, pero David Webb dijo que nunca vio ningún indicio de ello cuando hablaba con su hijo.
«Nunca me percaté de un problema; si lo hubiera hecho, lo hubiera impedido», dijo, antes de estallar en llanto durante una entrevista telefónica para AP.
«Simplemente no puedo creer que perdí a mi esposa y a mi hijo en un día… No sé. Me gustaría saberlo. Me gustaría tener algunas respuestas, pero no es así. Esperé toda mi vida para jubilarme con mi esposa, y ahora no puedo. Eso es todo lo que sé».
