Se estima que fue el 11 de julio de 1987 cuando la población mundial alcanzó la cifra de 5.000 millones de personas. A partir de esa fecha, y a iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas, se celebra el Día Mundial de la Población. Este día tiene por objeto primordial centrar la atención de todos en la importancia de los problemas demográficos, que afectan gravemente a los planes de desarrollo de muchos países.
El crecimiento actual de la población es muy rápido y provoca una gran alarma entre los especialistas. Consecuencia de este crecimiento son las innumerables dificultades relacionadas, especialmente, con los recursos disponibles (agua, tierras de cultivo, alimentos, atención sanitaria y educativa) y el deterioro del medio ambiente.
Actualmente existen más de 6.000 millones de habitantes en el planeta y las previsiones más pesimistas esperan casi 11.000 millones de personas para el año 2050.