Arrepentida, Lissette Calverio compartió la historia de su derrota financiera con el objetivo de advertir a todos aquellos usuarios que con tal de ganar seguidores en redes sociales, quedan en quiebra. Y porque seguro con esto será más famosa, ¿verdad?
Resulta que en 2013 se mudó de Miami a Nueva York y se sintió forzada a mantener una presencia glamurosa. Fue entonces cuando la chica de 26 años comenzó a gastar en ropa de marca, cenas lujosas y viajar por el mundo para obtener fotografías envidiables y más personas quisieran seguirla. Sus tarjetas de crédito quedaron al tope.
Sí, porque tuvo que regresar con sus padres y conseguir un empleo de tiempo completo. Pero ni crean, no piensa perder a sus admiradores, pues ahora alquila ropa y cocina para no gastar tanto dinero, aunque continúa presumiéndolo en Instagram, informa Vanguardia.
