Ismos: Se cansó Javier Corral de esperar la deportación

Por La Fare
Más o menos allá por el 24 de mayo se esperaba la deportación del ex gobernador César Duarte, la exactitud responde a dos datos: una, era la fecha de su cita en migración para conocer de su petición de residencia con la modalidad de hombre de negocios y dos, había el ofrecimiento de las autoridades migratorias de deportarlo.
 Es evidente que el esquema de la deportación se tarda y podría no darse por lo menos en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
 El 24 de mayo, Duarte Jáquez no se presentó y en cambio contrató a los abogados en la materia, más reconocidos en los Estados Unidos, no de El Paso, no de Texas, de todo el país.
 Así las cosas, el gobernador Corral ha caído en cuenta de que la relación de gobierno estatal a gobierno federal, está por encima de sus propósitos y  el que la FEPADE, que es es la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, ya va por él y podría adelantarse en pedir su extradición, y la ley del ramo es muy clara en el sentido de que sólo se podrá juzgar al extraditado por los delitos que se mencionaron en en la petición de entrega.
 Con los datos anteriores existe la posibilidad de que se le otorgue a la FEPADE la extradición y tras un remedo de proceso judicial, que por otra parte podría enfrentar en libertad, se imposibilitara a las autoridades de procuración de justicia del estado de Chihuahua, procesarlo por los delitos de peculado, enriquecimiento ilícito y en general por los latrocinios y daños al erario estatal, que se contienen en doce carpetas de investigación, plenas de pruebas y testimonios.
 El anuncio del gobernador habla de que la calma se acaba y se confía poco en las promesas de extradición de hace solo unos cuantos meses.
 En la defensa errática, pero al fin y al cabo intento de defensa de Enrique Ochoa, líder nacional del PRI, y la negativa del instituto político para sacar de su padrón oficialmente al ex gobernador chihuahuenses, hay signos claros de que la instancia federal aún trata de cuidar al hoy prófugo de la justicia y con dos fichas rojas de la Interpol.
 Corral ya declaró que se dejará de esperar la deportación y se iniciará el proceso para pedir su extradición, pero por las doce carpetas que se le han integrado, todas ellas relacionados con delitos de peculado y enriquecimiento ilícito.
 El camino es más largo, pero no se corre el riesgo de que FEPADE logre su extradición y finalmente su impunidad en lo que se refiere a los delitos, todos relacionados con robarse el dinero de los chihuahuenses.

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