El coach de Arizona, Bruce Arians, señaló que el jugador tuvo dolor de piernas antes del juego ante Jets de Nueva York el lunes pasado y le diagnosticaron inflamación en los tendones de las corvas después del juego.
Sin embargo una resonancia magnética realizada esta semana descartó algún problema en las corvas, lo que obligó al equipo a llevar a cabo análisis de sangre.