Otras mamás quieren que sus retoños hereden sus ojos, su tez, su boca, pero las polémicas Kardashians quieren que sus hijos hereden sus curvas y no es para menos, eso les ha generado millones de dólares a estas mujeres que no hacen !nada! Todo iba bien hasta un pequeño detalle Khloé quiere que su nena herede su enorme derriere, lo que no sabemos es cómo podría ser esto, porque hay fotos que demuestran que ese trasero es falso, pues ella y Kim se han semetido a intervensiones quirúrgicas para levantarse, exageradamente, su parte trasera.
La socialité dijo a través de su página de internet que quiere que su pequeña herede su trasero: «Quiero que mi bebé herede mi pompas. Mis dos grandes pompas… bueno, los míos antes del embarazo».
De todos es sabido que Kim y Khloé no nacieron con esas curvas de infarto, sino con el paso del tiempo y cuando su familia se volvió famosa ambas se fueron transformando y convirtiendose en la fantasía de sus millones de seguidores. Así pudimos ver como de pronto tenían más labios, pómulos más marcados, una cintura delgadìsima, busto más pronunciado y su sello personal: un trasero enorme, de payaso de crucero.
Por eso las declaraciones de Khloé han provocado risas burlonas y encabezados con sorna porque ella quiere que si hija herede una parte de ella que no es real, sino producida de forma flasa.
Pero esto no termina aquí, la estrella del reality show también desea que su hija herede las habilidades tecnológicas de su padre Tristan Thompson, además quiere que su bebé posea su risa, así como sus hábitos de gasto, aunque no especificó si quiere que tenga buenas habilidades de compras o que se vuelva loca con una tarjeta de crédito.
Por último, la menor del clan Kardashian quiere que su bebé tenga su sentido del estilo e inteligencia empresarial. Y qué bueno que lo dice, ya que la familia es buena para hacer negocios, por lo que es seguro que la niña Thompson tendrá este talento
