Chihuahua.- No era la primera vez que la veían, pero ayer lunes sin quererlo, reunió a su alrededor a más de una decena de vecinos que espantados, lo veían desde al menos 15 metros de distancia, y temían los atacara en el cruce de las calles 66 y Méndez de la colonia Cerro de la Cruz.
A lo lejos decían los hombres, jóvenes y no tan jóvenes que se fueron reuniendo, se podía ver según cada uno: una lechuza de gran tamaño, una pantera negra (cómo si hubiera panteras de otro color), una zarigüeya o zorrillo grande, o incluso don Pancho, uno de los de mayor edad llegó a segurar, sin titubear que era un “chichimoco”, el cual explicó se cree que es un tipo de «ser mitológico demoníaco que sí existe, y que por lo tanto no es mitológico.
Finalmente, luego de casi 20 minutos, llegó otro vecino de unos 35 años, a quién también le preguntaron qué sería aquel ser que a lo lejos veían enorme y que no se lograba distinguir ni con el zoom de su teléfono celular. Al no poder determinar qué era, el hombre decidió acercarse con cautela, ante los exhortos de que no lo hiciera porque el «chichimoco» se le podía echar encima. Venció el temor y se resolvió a saber qué diablos era aquello, valga la posible redundancia; pues no faltó quien señaló tras santiguarse que se trataba del mismísimo demonio, porque en el barrio hay muchos pecadores.
Así, las imágenes que aquí se muestran en orden cronológico, desde la primera en la que se ve encerrado en un circulo amarillo, comparándolo con el tamaño a proporción de un tinaco de 800 litros de una vivienda vecina, fueron las que tomó el hombre «valiente» que con su celular listo se acercó.
Tras estar quieto casi quince minutos sabiéndose observado, temió al ver al hombre acercarse y se develó el misterio al huir para trepar y saltar la barda que rodea el baldío en el que estaba.
Era, para sorpresa de casi todos, un enorme gato negro, que como puede apreciarse en la gráfica mide poco más de cuatro bloques de concretos de los que cada uno tiene 15 cm de altura o sea en total, un poco más de 120 centímetros.
En eso se acercó una niña montada en su bicicleta, comentaron los testigos la menor les dijo que era el gato perdido de su vecina; “hace días que lo anda buscando. Pero es que está muy feo porque se quemó de la cara”.
Al parecer la pequeña creyó que los vecinos reunidos intentarían matar al enorme gato, al no saber qué animal o ser, era y fue por eso que hizo el comentario, además de explicar el porqué de la extraña cara del minino.
