¿QUÉ andaría haciendo Ariadna Montiel durante el fin de semana en Chihuahua? Lenguas viperinas la observaron de compras en el Al Súper de Arboledas, pero no se fijaron si llevaba un tequila para llorar con Cuauhtémoc Estrada, un Baileys para mientras le da instrucciones precisas a Brighite Granados quien no hace nada sin su venia, o unas chelas para afinar la maquinaria electoral de Bienestar.
A quienes la vieron, les pareció bastante sospechosa la presencia de la secretaria de Bienestar, durante la misma semana en que el Estado se le echó encima a su alfil en el Congreso e hicieron marchas.
Si vino a destrabar el asunto de salvar a la bancada de la denuncia por violencia política que les sembró a Adriana Terrazas, pues cumplió a medias su cometido, pues si bien salvó a 7 miembros, no pudo salvarle el pellejo, hasta el momento, al coordinador y líder.
¿Traerá instrucciones Ariadna de meterle billetazos a las candidaturas para demostrar que en Chihuahua Maru no les parte el hocico? Ya lo veremos, porque nomás las candidaturas federales de Morena, nomás no levantan.
VAYA sorpresa que resultó el perdón del TEE a los reelegibles Daniel Avitia, Rossana Díaz, Leticia Ortega, Magdalena Rentería, María Antonieta Pérez, Oscar Castrejón y los posibles pluris Jaer Argüelles y Benjamín Carrera, sobre todo porque el que se supone es el magistrado chairo, Hugo Molina, quería ejecutar a todos, los que los salvador fueron la presidenta del órgano, Roxana García y Gabriel Sepúlveda, el magistrado de por mientras.
Sin duda el que sale perdiendo con esto es Molina, quien quedó mal parado porque se suponía que era el que debía salvar a los morenos, mientras que los votos de Sepúlveda y García guardan mucho misterio detrás.
Tal vez los magistrados habrán recibido llamadas, advertencias o consejos de gente de Morena que les dijeron que no se entraran a los trancazos, y le dejaran todo a la Sala Guadalajara, pero la verdad pronto saldrá a la luz, porque las lenguas viperinas pronto narrarán las versiones de la sesión del sábado por la noche, en pleno sábado de gloria.
KARLA Gutiérrez, quien durante un tiempo fue la primera visitadora la Comisión Estatal de Derechos Humanos, dicen que es la carta oculta para dirigir al órgano y que a Javier González Mocken nomás lo enviaron a recibir los trancazos.
En la actualidad Gutiérrez dirige el registro civil en Juárez, y se le identifica como una panista leal y cercana al grupo de Maru, así que las apreciaciones de viperinos al interior del Congreso, puede que no anden tan erradas.
Andan muy sorderos los diputados con el asunto de la Comisión de Derechos Humanos, pero esta semana ya se irá clarificando el panorama.
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