La necesidad de conexión de la logística desde el origen hasta destino está a la orden del día.
Todo el que realiza un pedido, salga de la fábrica o almacén que salga, en cualquier punto geográfico del mundo, quiere conocer por dónde transita y conectar los distintos servicios de transporte que lo acaban llevando hasta la estantería o domicilio.
Y todo pasa, para conseguir esta información, por apostar por la digitalización y automatización del transporte.
“Durante muchos años ha tenido que ser casi la paciencia el arma para saber por dónde transitaban las mercancías. Hoy, gracias a los seguimientos vía gps y a ciertas tecnologías de vanguardia se puede trackear cada mercancía desde que sale de su origen hasta que llega a destino ya sea por vía marítima o, sobre todo, terrestre” comentan desde Samsara.
Agilizar todos los procesos gracias, precisamente a la automatización es clave para dar respuesta a una creciente demanda de suministros por todo el planeta. Gracias precisamente al uso de tecnologías como el seguimiento, como la identificación y monitorización de la conducción o incluso de la planificación de rutas y descansos está consiguiendo hacer mucho más rentables las rutas de transporte.
De hecho, todo pasa por eso, por buscar la rentabilidad real sin encarecer demasiado el transporte a las compañías. Lo cierto es que la subida de combustible ha puesto en jaque a muchas operaciones comerciales que han necesitado actualizarse, pero sin duda el transporte terrestre sigue siendo el más estable de todos a la hora de contar con él a nivel presupuestario.
Los contenedores están incrementando su precio por la escasez de disponibilidad ya que los puertos llevan bastantes meses intentando gestionar el cuello de botella operacional en el que se encuentran, con containers retenidos y sin salida desde hace más de medio año y que se han ido acumulando por la crisis que han vivido tras la política 0 covid de China y los conflictos sucedidos en los distintos canales.
Es por eso que la fuerza la ha hecho el transporte terrestre para ponerse al día y conseguir hacerse con una cuota de mercado mayor ha sido por la vía del uso de la tecnología como base para conseguir mejorar la comunicación y el trabajo de conductores que pasan días fuera de sus hogares para hacer rutas intercontinentales.
Gracias al seguimiento, además de permitir desde cabina tomar las decisiones necesarias para poder elegir la mejor carretera y ruta, evitando atascos o problemas meteorológicos, pero también solicitando asistencia en caso de necesidad y monitorizando el uso y mantenimiento de la parte mecánica para evitar averías que lastren el encargo.
“En las cabinas, hoy en día, hay incluso ordenadores de a bordo capaces de avisar en caso de notar que el conductor se distrae, de planificar las paradas para cumplir con los tiempos de conducción o incluso de gestionar los registros de trabajo de forma automática mediante el reconocimiento facial. Cada vez la tecnología está desarrollando herramientas más potentes que van a ayudar al terrestre a crecer más de un 20% en los próximos 5 años según las previsiones y la confianza que está ofreciendo por su buen hacer y el de las empresas que se dedican a ello” comentan.