El domingo se dio a conocer la noticia de que la joven holandesa Noa Pothoven había muerto tras aplicársele la eutanasia; esto fue falso pues en realidad se dejó morir de inanición.
Noa, de 17 años, sufría de estrés postraumático, anorexia y depresión a raíz del abuso sexual del que fue víctima de los 11, 12 y14 años de edad.
La joven incluso publicó un libro titulado Ganar o aprender en 2018, donde relató su historia traumáticas experiencias.
Después de mucho tiempo de luchar contra su sufrimiento, Noa solicitó la eutanasia a una clínica de Arnhem, la cual le fue negada.
Eso no pasará hata que tenga 21 años. Estoy destrozada porque no puedo esperar tanto. Revivo el miedo y el dolor a diario. Siento que mi cuerpo todavía está sucio.»
De acuerdo con los amigos de Noa, después de que su solicitud de muerte asistida fue rechazada, ella dejó de comer y beber.
Asimismo, la joven dejó un mensaje en su cuenta de Instagram el pasado sábado en el que decía:
Seré directa: en el plazo de 10 días habré muerto. Estoy exhausta tras años de lucha y he dejado de comer y beber…»
Después de muchas discusiones y análisis de mi situación, se ha decidido dejarme ir porque mi dolor es insoportable».
Noa aprovechó sus útlimos días para despedirse de sus seres queridos y murió en su casa, en compañía de su familia.