Las escuelas privadas ejercen como motor de cambio en Ciudad Juárez

Ciudad Juárez vive en los últimos años tiempos difíciles en sus políticas migratorias que se están reflejando de forma rotunda en sus calles. No es tanto un problema de la propia población, sino problemáticas de estado y entre naciones que están derivando en una situación complicada de manejar para el sistema público norteño. La población huye despavorida ahuyentada por la violencia y por la escasez de oportunidades en territorio azteca. La ciudad del estado de Chihuahua se ha convertido en un refugio de migrantes, que en algunos casos esperan para su ingreso en Estados Unidos, y en otros tratan de sobrevivir como pueden.

La Casa del Migrante, una asociación encargada de velar por la situación y el apoyo a estos ciudadanos, ha dado la voz de alarma con las cifras que se manejan. Según los registros del Consejo Estatal de Población y Atención a Migrantes, son 2.000 las personas que esperan para cruzar a territorio americano y pedir asilo político. Otros 2.000 se posicionan en las fronteras con la intención de pasar el límite entre países y con el miedo de que no les ocurra como a otros 4.500 que fueron internados en el programa “Permanecer en México” y que esperan por una decisión del gobierno de Trump de acogerlos.

A esto se suman otros 500 que se encuentran en los albergues de Ciudad Juárez tratando de regularizar su estilo de vida, lo que hace un total de 10.000 migrantes situados en el asentamiento. Además, su situación no es nada halagüeña, puesto que muchos de ellos viven en unas condiciones muy malas, en cuartos muy estrechos y pagando rentas que no les permiten llegar a fin de mes con garantías de poder comer y aspirar a una vida digna. Muchos de ellos son niños y estos necesitan una oportunidad de educarse, algo que no ha podido pasar por alto Ciudad Juárez.

Mientras se sigue buscando un apoyo integral y se piden ayudas al gobierno central, los más pequeños han sido recibidos en varias escuelas de la ciudad para que puedan educarse junto al resto de los niños. La Subsecretaría de Educación así lo ha tramitado con hasta 7 centros públicos implicados y un plan en el que antes de nada se les tratará de dar unas directrices para que se habitúen al sistema educativo mexicano y después incorporarlos al curso académico normal. Todo ello sin poner en riesgo las plazas para los escolares nativos del municipio, aunque la cifra ha ascendido a un total de 1.600 plazas ofertadas.

Sin embargo, el sistema público no puede ponerse al frente de todo, ya que el organismo puede colapsarse si se cometen excesos. Por eso es que las escuelas privadas de Ciudad Juárez también se han sumado a acoger migrantes. Según la Secretaría de Educación, un total de 400.000 alumnos del millón que se calcula que se encuentran matriculados estudian en escuelas privadas. En Ciudad Juárez son entre 15 y 16 alumnos de cada 100 los que van a parar a estos centros, de forma que se ayuda a la escuela pública para que no se produzca una saturación.

Para esa población migrante se han realizado planes especiales para que puedan acceder a esta educación, lo que demuestra la implicación del sector privado ante la situación que se vive en Ciudad Juárez. Por ello, recientemente hasta un total de 26 maestros de estas instituciones fueron homenajeados por sus años de trayectoria, que oscilan entre los 10 y los más de 30 años. Estos tienen labores muy importantes que desempeñar, sobre todo en preescolar, con la identificación de números y la lectoescritura. Estas dos áreas se cuidan especialmente para que los niños puedan llegar a primaria mejor preparados.

Todo ello con el fin de que haya una progresión hasta llegar a la etapa universitaria, donde también se está incluyendo a nuevos migrantes. Sin ir más lejos, la Universidad Tecnológica de Ciudad Juárez ha recibido a algunos y ha puesto en marcha programas como el de ‘cuatrimestre cero’ reforzando materias como matemáticas o inglés. Clases intensivas a través de grupos de inmersión antes de arrancar el curso educativo. Y no solo dentro del aula tienen opciones los estudiantes. En las charlas de ‘cuatrimestre cero’ se motiva a que los alumnos busquen refuerzo y apoyo en inglés con cursos enfocados a sus futuras áreas profesionales.

Además, en todos estos centros se están fomentando hábitos saludables para los alumnos, que se fundamentan en programas como el de ‘Escuelas Saludables y Seguras’, donde se motivan estas prácticas que al final benefician a la salud de los estudiantes. En definitiva, un conjunto de acciones que realzan el sistema educativo que se está llevando acabo en Ciudad Juárez y que trata de dar oportunidades a los más necesitados y llegados de otras zonas de la República, sin dejar nunca de lado a los del propio territorio.

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