Noticias de Chihuahua.-Una joven denunció públicamente que su ahora ex pareja sentimental, que es agente de la Policía Municipal, la golpeó y tras ser detenido, en unas horas fue liberado.
Esta es la historia que publicó la afectada en su cuenta da Facebook.
“Cuando veía en los programas de televisión, la violencia hacia la mujer, me acuerdo muy bien que decía, esto jamás lo permitiría yo, cómo puede ser posible que una mujer sea golpeada por su pareja, no entiendo, se supone que cuando esa persona te ama no causa daño, mucho menos físico.
La madrugada del sábado 9 de Julio del 2022, yo Karina Pacheco Delgado sufrí violencia física y verbal por parte de mi pareja, ya ex-pareja Raúl Portillo Pallares. Fue el miedo más grande que he vivido en mi vida, como mujer, pensé que me iba a morir cuando con sus manos alrededor de mi cuello me ahorcaba con tanto coraje, cuando me puso contra el suelo, abofeteándome de lado a lado, jalándome el cabello, y todas las palabras tan altisonantes que me decía.
Lamentablemente, las autoridades no fueron a mi favor, ya que al momento de decidir poner la denuncia me dicen que yo también tengo la culpa por querer defenderme, y que lo que hice, por defenderme, era violencia.
Mi hoy ex pareja, es POLICÍA MUNICIPAL, y claro, alguien de más arriba lo dejo salir. Por ley, debió permanecer 48 horas en prisión, y salió al momento que yo abandone Fiscalía, no más de 15 horas estuvo preso, ya me ministerionrecibionuna llamada de “más arriba” su “jefe” para que lo soltaran.
Creen que esto es justicia? Por eso hay tanta mujeres que no denuncian, por miedo? Por falta de apoyo de las autoridades? O, si es autoridad o servidor público, puede hacer lo que él quiera? Que no se supone que son los que dan el ejemplo de la ley? De protección hacia la ciudadanía?
Esto no se puede quedar así, yo y las personas que en este momento están a mi lado, vamos a llegar hasta las últimas consecuencias. No puede quedar impune, solo porque es POLICÍA. Mientras él anda libre trabajando, como si esto no hubiera pasado, yo, con un esguince severo de cervicales, sin poder probar bocado ya que no puedo masticar por la inflamación de quijada y por dolor agudo de cuello, con dolencias en brazos y piernas por los múltiples moretones. Y aparte tener que pagar de mi bolsillo las atenciones médicas, el medicamento, el traslado a hospital.
Yo, ya fui una mujer más que sufrió violencia física. No nos quedemos calladas, hagamos que este tipo de personas paguen justamente ante la ley el daño que hacen”.
