Marley, la mascota de Mike Corry salió del peluquero con la lengua mutilada.
Ya en casa, Mike notó que Marley sangraba, pero no lo pudo revisar poque se negaba a abrir el hocico, por lo que decidió llevarlo a una veterinaria de confianza.
Allí le dijeron que que había dos opciones: cosérsela (porque le quedó como si estuviera bifurcada), o redondeársela.
Mike y su esposa deben decidir cómo le a arreglar la lengua a su mascota, pero mientras tanto presentaron una queja contra la peluquería canina.
A través de un comunicado un vocero del establecimiento indicó que lamentaban “mucho la molestia y la preocupación causadas por este desafortunado accidente”. Asimismo, indicó que esperaban que el perro se recuperara “pronto”.
Al final, también se afirmó que estaban en constante contacto con el dueño de Marley para superar “esta situación”.