Noticias de Chihuahua.- Clima congelante pero ambiente caliente y sangre ardiendo… Desde la tarde de este lunes, Panchito el bolero frente a palacio municipal vio como de manera sospechosa comenzaron a llegar personas que se movían de un lado a otro, como revisando, pero nada hicieron. Todo se quedó en suspenso.
Este lunes a muy temprana hora regresaron, y en un dos por tres llenaron de sillas, pantalla, bocinas y así como se junta la gente cuando por error ponen en rebaja las televisiones en los centros comerciales, de la misma manera se llenaron los lugares. El frio calaba hasta los huesos, pero más calaría quedarse parado. Si sin lugar. Y para irse calentando, un vehículo en el que iban a regalar café.
Los más abusados se formaron de inmediato, pero “Laaaaastima Margaritoooo”. El café de a free, no se comenzó a repartir hasta pasaditas las 10 de la mañana, cuando de las enormes bocinas comenzó a escucharse el “mexicanos al grito de guerra…”
Salió el orgullo mexicano y sin ninguna discreción los enchamarrados bajaron el zipper de su cobijadora prenda de vestir, y dejaron lucir las playeras en color verde “ya me viste” que llevaban abajo. No importo el frio. A sacar el pecho, meter la panza, cabeza arriba y en actitud de orgullo, mirar de reojo al de al lado casi queriendo preguntarle “¿no has comprado tu playera?, lástima, mira yo ya la tengo”.
AUDIO DE PANTALLA: “Señoreeees… Bienvenidos. Hoy nos enfrentamos a Polonia…. Si señores la selección mexicana se enfrenta en unos momentos más a Poloniaaaaa”.
AMBIENTE: BRAVOOOOOO… APLAUSOS… VAMOS MÉXICO… VAMOS MÉXICO
Luis, quien visiblemente ya hace muchísimos años dejo la adolescencia, llevo un tambor viejo, que seguro encontró en el cuarto de los tiliches. Se noto el coraje que traía de tantos años en los que no le pagaron completas las horas extras en el trabajo o la represión que sufrió en casa al no permitirle asistir a reuniones sociales. Su furia casi hacia garras el articulo musical con cada narración del cronista deportivo.
Llego el alcalde y se captó la atención de los presentes… Claudia era una de las que estaban estratégicamente sin ser vistas, pero a un costado de la pantalla y le dijo a Lorena “oye, ya llegó el jefe, ¿nos nos veremos mal así? ¿así sin trabajar? Noooo, así sin un café…jijijijiji
Al inicio del partido los asistentes se ponían de pie y ya listos con el goooo, pero uuuuuh falsa alarma. Y así fue cada 2 minutos.
Empezaron a aparecer unas líneas negras en la pantalla y los encargados a correr como jugadores de futbol para corregir el desperfecto.
Medio tiempo del partido y vino lo bueno, dijo Manuel. A él lo mandaron con un vehículo pequeño para recoger basura al final del evento. Muy sonriente se puso la playera del futbol que le regalaron, además “quien quite y nos toque premio mi compa” le decía a su compañero de trabajo.
El equipo de los Caudillos se encargo de darle sabor al evento y emoción a los asistentes que recibieron los premios como playeras, balones, termos y muchas otras cosas más…
El ganador es… Yo, yoooo, mijo es el ganador (niño de 8 años) pero yo soy su mamá… Foto, foto por favor… el niño a un lado y ella se tomó foto con el premio, alcalde, patrocinadores y botargas de Caudillos.
Reinicio el segundo tiempo y poco después del minuto 50 …
CRÓNISTA: “Cuidado ahí, sale con Moreno y empieza a hacer presión y falta al equipo polaco, sale con presión… y cuidado fallo Edson y cuidado viene Lewandowsky, Moreno”.
En eso se acercó Doña Chayito a la zona de sillas. Con muletas porque es de pasos débiles, pero corazón inundado de futbol.
CRÓNISTA: “Marcan un penalti a Moreno. Lewandowsky está apuntando a la portería… Memo Ochoa le saca sabor al chicle, suda, hace calentamiento con los brazos y los estira hacia los lados… mientras el polaco rubio, ojo azul, calcula el punto exacto hacia donde lanzará la pelota el publicó empieza a sufrir…
DOÑA CHAYITO: “Compermisito, compermisito… déjenme pasar, es que batallo con estas muletas y…” pásele señora, pásele y siéntese rápido… ¿pero ¿dónde?
“Brinca Memo en la línea de la portería… al público polaco se le sale el corazón de pensar en el gol, a los mexicanos también, y más a los que están presenciando el partido en la plaza de armas. ¿Cuál frio? Ya ni se siente… un café para el alcalde por favor… ¿Dónde está el alcalde oiga? No lo veo… es ese que está allá… ¿El que trae suéter como de tapicería de pared los años 70´s?… a si ya lo vi.
DOÑA CHAYITO: “Es que no hay lugar y luego mis muletas… aquí, le dejo mi lugar, pero por favor siéntese rápido queee..”
“Memo Ochoa con el numero 13 está listo para recibir… la gente empieza a tocarse la cabeza para tener cerca de los ojos las manos y taparse al momento de escuchar el no deseado…. aaaaaahhh…. Lo paroooo, Memo Ochoa lo parooooo… Memooooo… Memooooooo… Memooooo”.
Todos se levantan de sus sillas y emocionados gritan, se emocionan, se jalan el cabello, abrazos y unos compadres hasta un besillo se dieron. Tal vez parte de la emoción.
Y al final del partido… Ganamos, ganamos… ¿Cuántos goles metimos oiga? Preguntó Roberto a uno de los asistentes al pantallazo… no metimos ningún gol pero tampoco nos metieron nada, y eso ya es ganancia… en el próximo partido si les vamos a andar poniendo una madr…..