La luna llena se asocia con un mayor riesgo de accidentes mortales de motocicletas en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Australia, según concluye un estudio en la edición navideña de ‘The BMJ’. Los científicos dicen que sus hallazgos podrían alentar a los motociclistas a conducir con especial cuidado durante la luna llena y, en general, a apreciar el poder de las distracciones aparentemente menores en todo momento.
Los accidentes de motocicletas son una causa común de muerte en todo el mundo. En Estados Unidos, representan casi cinco mil muertes cada año: una de cada siete muertes por accidentes de tránsito y entre seis mil y doce mil millones en costos para la sociedad. La distracción momentánea es un contribuyente común a las muertes en el tránsito. Una luna llena ocurre aproximadamente 12 veces al año, apareciendo grande y brillante en el cielo nocturno y, por lo tanto, convirtiéndose en una potencial distracción para los usuarios de las carreteras.
Así que Donald Redelmeier, de la Universidad de Toronto, Canadá, y Eldar Shafir, de la Universidad de Princeton, en Nueva Jersey, Estados Unidos, se dispusieron a probar si la luna llena podría contribuir a las muertes relacionadas con las motocicletas. Analizaron los datos del registro oficial de accidentes automovilísticos de Estados Unidos de 1975 a 2014 y calcularon los accidentes mortales en noches de luna llena en comparación con noches de control (una semana antes y una semana después de la luna llena).
Un total de 13 mil 029 personas sufrieron un accidente fatal de motocicletadurante las mil 482 noches separadas (494 noches de luna llena y 988 noches de control). El motociclista típico era un hombre de mediana edad (con una edad promedio de 32 años) que montaba en una motocicleta de calle en un lugar rural que sufrió un impacto frontal y no llevaba casco.
En general, ocurrieron cuatro mil 494 accidentes fatales en las 494 noches con luna llena, igual a 9.10 por noche, y ocho mil 535 en las 988 noches de control sin luna llena, lo que equivale a 8.64 por noche. Esto dio un aumento total absoluto de 226 accidentes mortales adicionales durante el periodo de estudio, lo que significa que, por cada dos noches de luna llena, hubo un accidente fatal adicional.