En un acto con militantes chavistas en el céntrico estado Aragua, el presidente dijo que la economía venezolana se ha visto afectada por la baja mundial en los precios del petróleo «y a esto se suma la guerra y la persecución financiera del gobierno de EU contra Venezuela todos estos años».
Agregó: «Si ellos (EU) pretenden golpearnos con la guerra financiera mundial la revolución lo que va a es a radicalizarse a avanzar aun más por los caminos radicales del socialismo bolivariano».
El presidente advirtió que la revolución «no va a retroceder» e insistió en que la oposición de su país le quiere dar un golpe de Estado.