Chihuahua.- En una sola sesión, la Diputación Permanente acreditó la personalidad de un diputado suplente, recibió y aceptó sin aceptar la solicitud para regresar a la curul del diputado titular, y los mantuvo a ambos en la misma mesa, cuando el primero pasó a ser un ciudadano común.

Se trata del diputado Román Alcántar, quien entró a suplir al diputado Gustavo de la Rosa cuando éste se fue a Ciudad Juárez, a realizar algunas actividades que dijo eran impostergables; y hoy como presidente suplente de la Comisión de Derechos Humanos en el Congreso del Estado presentó un dictamen este lunes.

Luego la diputada Rocío González, en su calidad de secretaria de la Mesa Directiva, dio lectura de la solicitud que el diputado De la Rosa envío el 28 de junio para dar por terminada la licencia que se le concedió el 12 de marzo, y ahora tras algunas chistes del diputado Jesús Villareal nunca se dio por recibida ni por resuelta al menos de manera formal ante la misma Diputación Permanente.

Al darle la bienvenida a De la Rosa, le dieron entonces la palabra a Alcántar para que agradeciera y se despidiera, pero al decir él que iba andar por ahí aún “dando batalla un ratito más” se quedó sentado en su curul como si nada.

Y como si nada después, se le dio la palabra al recién regresado diputado De la Rosa para que presentara un posicionamiento por el despido de maestros del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Nuevo Casas Granes, mientras allá su suplente, que ya no tenía ningún carácter oficial, lo miraba con curiosidad.