CYNTHIA Marina Ceballos Delgado llegó al poder gracias a MORENA y PT, pero la presidenta municipal de Nuevo Casas Grandes (NCG), se mareó mucho. Posterior, escupió a sus siglas, y empezó a coquetear y regresar con el PAN, y el Gobierno del Estado. La luna de miel duro poco, ya que se mareó aún más.
Posterior, empezaron a pasar cosas raras en NCG, donde los ciudadanos sabían que si abrían la boca, podrían aparecer colgados. Según esto, se les dio acceso total al crimen organizado.
Ante ello, las autoridades están en alerta, pues la detención de Ceballos Delgado es como si hubiera caído la ‘cabecilla’. Ahora se mantienen elementos de la policía estatal, Guardia Nacional y el Ejército Mexicano patrullando la zona.
No descartan alguna posible reacción del crimen organizado ante la detención de la alcaldesa, pero ahora el grupo que controlaba la zona se ha dispersado a otras zonas, pero está el peligro que regrese por sus fueros.
Cabe mencionar que hace seis meses fueron desarmados todos los elementos de la Policía Municipal de Nuevo Casas Grandes, esto ante las denuncias de que la corporación estaba involucrada con grupo delictivos.
SOBRE este posible vínculo de poder político y narcotráfico, fue como las autoridades decidieron ponerle un chaleco antibalas a la alcaldesa tras su detención. La alcaldesa salía de su vivienda en NCG, detenida, y llevada de inmediato a la Fiscalía, en la ciudad de Chihuahua, todo bajo un fuerte operativo como los grandes capos. No es para menos, ya que con la detención, caerá también su exsecretaria municipal, Silvia Ivón Hernández Parral, y otros tres de sus funcionarios que decidieron pelar gallo.
POR fin la titular de la Secretaría de Educación y Deporte (SEyD) Sandra Elena Gutiérrez Fierro, podría tirar la toalla. Los Sindicatos estarían más que contentos por esa decisión. La funcionaria no tiene aún el año en el poder, y se ha ganado muchas enemistades por su manera de trabajar, si es que se le puede llamar así.