EN el ojo del huracán con colores de arcoíris anda María Teresa Ortuño, directora General en Colegio de Bachilleres de Chihuahua, y la propia alcaldesa de Chihuahua, Maru Campos por irse en contra de las “machorras” y “jotos”, adjetivos calificativos que se les ha visto decir.

Por parte de la directora “educativa” anda cazando a jóvenes pertenecientes a la comunidad gay, los líderes de estos movimientos para correrlos de los planteles.

Se dice que ayer fue una reunión con directivos a quienes les instruyo la lista de los “raritos”. Veremos que pasa.

En la misma corriente ultraderecha e ideas esta la alcaldesa Maru Campos, quien también anda investigando a las de la “marea verde”, instruyendo a su director policiaco a identificarlas ya que le están causando mucho daño en su deseo de ser gobernadora.

La amenaza va fuerte ya que utilizó las cámaras de la plataforma Escudo para saber quiénes fueron las autoras de las pintas y hacerlas pagar, como lo hizo con la marcha de agosto de 2019, cuando según ella el Municipio se gastó 100 mil pesos en limpiar pintas que se hicieron en dos monumentos con gis y pintura rosa.

Dicen que a la Maru lo que le caló hondo de la protesta feminista al tacharla de odiar a las mujeres, y no es para menos ya que parecía piñata de coronavirus.

La exhiba que le dieron en sus con una muñeca de cartón con la sonrisa y el cabello de  la panista, para regañarlas y decirles que la violencia se solucionaba con programas de cocina como dijo alguna vez cuándo le preguntaron cómo frenar los feminicidios, y ahí está el audio de testigo para que no digan que no. Por lo pronto la Maru ya gasto el medio millón de pesos en borrar las pintas de la protesta, cuando las jóvenes que fueron a limpiarlas no habrán gastado ni siquiera 5 mil pesos al llevar su jabón, pinol y trapitos.

PARA  quienes aprovechan las crisis para salir favorecidos en prácticamente todo lo que les plazca, este es el caso de los diputados del Congreso del Estado, quienes a pretexto del Covid-19 han ordenado que nadie entre a la Torre Legislativa a menos que sea realmente necesario y autorizado.  

Es por eso que se sabe desde ahorita que habrá varias iniciativas de reforma y de ley que los diputados presenten sin que nadie les pueda hacer ni pio, entre ellas la Ley de Transporte Público, entre otras.

Y es que bajo el pretexto del coronavirus los coordinadores de cada bancada están buscando la forma de presentar todos sus asuntos pendientes ante el pleno, de igual manera desde Palacio de Gobierno quieren aprovechar la «cuarentena» para que se les aprueben una que otra reforma indispensable para esta administración.

POR lo pronto ayer al pasar lista solo estuvieron presentes 25 de los 33 diputados, porque supuestamente los diputados de Morena Leticia Ochoa, Benjamín Carrera y Gustavo de la Rosa no acudieron por andar atendiendo asuntos propios de su encargo, pero como lo dijo alguna vez la diputada panista Rocío González, ese pretexto puede ponerse para cualquier cosa, hasta para faltar a trabajar. En tanto, los legisladores Rocío Sarmiento, Blanca Gámez y Alejandro Gloria, se reportaron enfermos, quién sabe si de Covid-19. Además, el legislador priista Omar Bazán, muy a su estilo, avisó que llegaba tarde. Un diputado más ni avisó ni llegó.

EL regidor que le rinde razones a Hortensia Aragón en Aquiles Serdán se llama Mario Rodríguez, quién anda encampañado con despendas ajenas.

El experredista ahora le hace el caldo gordo a Movimiento Ciudadano, y lo extraño del asunto es que entrega despensas del DIF.

En sus redes sociales se puede apreciar el rostro de la raza contenta con su atún con elote con e logo del DIF, ¿pues como se llama eso pues?

 

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