Ciudad Juárez, Chihuahua.- Un presunto líder de la pandilla “Los Aztecas” fue detenido por la policía municipal junto con varios de sus cómplices que presuntamente cometieron la masacre ocurrida la mañana del viernes en una casa de Praderas de los Oasis.
Se trata de; Rene H. C. alías, “El Rene” de 45 años de edad, quien presuntamente ordenó la masacre como venganza del asesinato de su hijo, debido a que uno de sus socios identificado como César Amador Estupiñán Ibarra, líder de los “Artistas Asesinos” ordenó la muerte de su hijo, quien fue localizado desmembrado el 28 de mayo en la colonia Manuel Gómez Morín y en base a esto se identificó al occiso como Jonathan René Hernández Pérez alias “El Titis”.
Tras un operativo, se detuvo a René H. C., Karina Rubí P. V., Rosa Evelyn V. A. en el cruce de las calles Fortín de la Soledad y Telpancingo, de la colonia Morelos III, cuando se encontraban en el interior de un auto de la marca Chevrolet Aveo, color blanco, con engomado rojo, localizándoles tras una inspección un total de 47 dosis de heroína.
Para esto el “René” tuvo conocimiento que algunos de los presuntos responsables celebrarían una fiesta en el citado domicilio y que varios de estos pertenecían a las pandillas antagónicas conocidas como “mexicles” y “Artistas Asesinos”, entre ellos se encontraba la joven identificada en redes sociales como Meibi Oyuki, quien fuera pareja sentimental del hijo de René, a quien este último identificó como una de las responsables del asesinato de su vástago.
Señalando que Oyuki “puso” al “Titis” para que Cesar Amador Estupiñán Ibarra, quien era integrante de los “Artistas Asesinos” lo asesinara por el robo y la venta de cristal y heroína al mayoreo. Además de que Oyuki traicionó sentimentalmente a su pareja con Cesar.
Para ello, infiltró a Rosa Evelyn V. A. a dicha fiesta, misma que hizo contacto con Oyuki ya que eran amigas y través de mensajes telefónicos Evelyn le avisó a René cuando el convivio había iniciado, quien minutos después llegó en compañía de otros sujetos armados a dicha vivienda para asesinar a todos los presentes, pero como juró una venganza que sonara y se recordara en la ciudad, los ató y torturó, hasta privarlos de la vida por asfixia, sin utilizar las armas de fuego.
Sacando viva del inmueble a Oyuki, a quien utilizó para contactar a Cesar Amador Estupiñán Ibarra, quien horas después previa tortura fue localizado sin vida junto con Oyuki en la cajuela de un auto de la marca Honda Accord, color gris, en la colonia Horizontes del Sur.