La nueva técnica fue desarrollada por Alejandro Hernández-Cárdenas Rodríguez. Para lograr la recuperación de las características de los cuerpos estos se sumergen en lo que Hernández-Cárdenas llama “el jacuzzi”, que contiene una mezcla de bicarbonato de sodio y agua tridestilada, entre otros compuestos.
Según el galeno, con cinco pesos puede rehidratar un dedo; recuperar un cuerpo completo costaría aproximadamente 400 pesos. Con ayuda de esta solución un cuerpo entero queda rehidratado y posibilitado para la identificación en siete días.