En 1978 los porteros Pilar Reyes y Pedro Soto fueron aniquilados por la metralla de Alemania, al igual que Pablo Larios en la tanda de penales de la Copa del Mundo de 1986, la misma frustración que vivió Jorge Campos en los octavos de final del Mundial de 1998 cuando Oliver Bierhoff le anotó el 2-1 que dejó en la lona al Tricolor. Otra vez, por cuarta ocasión, México se encuentra con el equipo teutón en un Mundial, esperanzado en vencer a la que es una de las selecciones más fuertes del mundo.
Alemania es el favorito no sólo en el partido contra México, sino en toda la Copa del Mundo. En el sorteo de grupos para Rusia 2018 Juan Carlos Osorio sonrió cuando se enteró que estaría en el mismo grupo que los actuales campeones del mundo, y se sorprendió más al enterarse que con ellos iniciaría su participación en el Mundial.
El equipo de Joachim Löw fue invencible en la eliminatoria que lo llevaría Rusia 2018. En la ronda para clasificar al Mundial anotó 43 goles y sólo recibió cuatro, sin importar que en su grupo estuvo Irlanda del Norte, República Checa, Noruega, Azerbaiyán y San Marino. Ganó 10 juegos y sólo le anotaron Azerbaiyán, en dos ocasiones, República Checa y Noruega.
Lo que alimenta el ánimo de México es que, en los partidos amistosos previos a la Copa del Mundo, Alemania tuvo problemas para continuar con buenos resultados. En sus últimos cuatro partidos que disputó, perdió dos, empató uno y sólo ganó uno.
El conjunto europeo igualó a uno con España, perdió con Brasil y Austria, y apenas ganó a Arabia Saudita, en su último juego.