Kenny Baker fue descubierto por George Lucas, quien lo invitó a interpretar a R2-D2 en el clásico “Star Wars” (1977). Desde entonces, Baker no se quitó el traje del pequeño droide, a quien dio vida durante la trilogía original.
El actor de poco más de 91 centímetros de altura, volvió a interpretar a R2 también para la trilogía de precuelas, estrenadas muchos años después, aunque ya con algo de ayuda de efectos por computadora en algunas escenas.
El icónico personaje regresó para “Star Wars: El Despertar de la Fuerza” (2015), el séptimo episodio de la saga, donde Baker recibió el crédito de “asesor de R2-D2”, pues ya se había retirado.
El actor Jimmy Vee será el encargado de interpretar al personaje en futuras cintas.