Chihuahua.- Por coronavirus, la guadaña de la muerte le ha segado la vida a 91 mil 289 personas, cifra equivalente a la capacidad que tienen 40 panteones sobre una extensión de 480 mil 915 metros cuadrados, equivalente a 67 y medio campos de futbol como el del Estadio Azteca.
Esa letalidad —al menos por este año—, mató a una de las tradiciones más acendradas en la cultura mexicana: el festejo de Día de Muertos.
Los panteones de Chihuahua y en varias entidades estarán cerrados mañana 1 y 2 de noviembre. En el último reporte de este sábado, se acumularon 25 mil 427 casos de COVID-19 con 499 nuevos confirmados, así como 62 muertes más para totalizar mil 966, siendo Juárez el municipio con más personas fallecidas con 37 más, para un total acumulado de mil 232 desde que inició la pandemia.
Así mismo en el estado de Chihuahua las cifras siguen en aumento, con 2 mil 972 casos confirmados y 168 defunciones en la semana epidemiológica número 42.
También se registraron fallecimientos en los municipios de: 9 en Chihuahua, 6 en Delicias, 3 en Parral, 3 en Guerrero, 1 en Rosales, 1 en Carichí, 1 en Saucillo y 1 en Jiménez.
El presidente Andrés Manuel López Obrador decretó luto nacional durante 3 días, en honor a los miles de muertos por covid-19, que inicia hoy sábado y hasta el próximo lunes. La Bandera Nacional se izará a media asta.
La relación de los mexicanos con la muerte es tan antigua como el pueblo teotihuacano —que tuvo su origen antes de la era cristiana—, y fue antecedente de los aztecas, que veían en la muerte una semilla de vida.
La llegada de los españoles en el siglo XVI a la tierra que se convertiría en México a partir de 1821, amarró para siempre el culto prehispánico a la muerte con el calendario católico y las costumbres europeas: 1 de noviembre, Día de todos los Santos y al día siguiente, el de los Fieles Difuntos.