DICEN los que saben que el Partido Acción Nacional está tan desgastado en Chihuahua, que el propio gobernador del Estado Javier Corral ya se dijo listo para entregar la gubernatura a Morena. Dicen que eso le dijo al mismísimo presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras desayunaban rayadas y café con leche en su más reciente visita. Eso sí, el panista le puso una sola condición al Presidente: que no sea su compadre, ex compañero de partido, Cruz Pérez Cuéllar el candidato. Y tampoco será Maru Campos, agregó el gobernador. Así se van poniendo las cosas justo cuando quedan un año y cinco meses para renovar al titular del Poder Ejecutivo estatal.
DE nueva cuenta comenzó el estira y afloja de los concesionarios del transporte público, que amagaron con querer subir la tarifa o pararán el servicio, pero la queja de los usuarios es siempre la misma, quieren subir el costo del traslado sin arreglar antes las unidades, sin capacitarse antes de tomar el volante con personas a bordo, sin cumplir sus promesas pues. Y en todo este embrollo los diputados también juegan su papel, señalando que no permitirán el atropello a los ciudadanos, pero solo de dientes para afuera, solo para salir en la nota como si fueran los defensores del pueblo, cuando es sabido que en realidad no hacen lo que tienen que hacer para garantizar un buen servicio como sí pasa en otros estados. Por ejemplo, en Coahuila su Ley de transporte y movilidad sustentable obliga a los concesionarios a respetar condiciones de legalidad, así como de higiene, comodidad y seguridad y señala que en caso de no ser así, serán retiradas las concesiones, mientras que en la Ley de Vialidad y Tránsito para el Estado de Chihuahua no señala nada de esto, y en la Ley de transporte y sus vías de comunicación del estado de Chihuahua solo dice que las unidades deberán estar en buenas condiciones, además señala que los operadores deberán “sujetarse a las tarifas autorizadas y respetar los horarios e itinerarios”, cosa que a veces no sucede y no pasa nada.
EL problema del Presidente Municipal Armando Cabada Alvídrez son los baches, y la ciudadanía se lo recuerda todos los días.
Es por eso que el Ayuntamiento de Juárez le está poniendo mucha atención a eso, y no como corre en Chihuahua donde parece no importarles atender a los ciudadanos molestos con los baches que aún siguen persistiendo en la capital.
En la frontera es aplaudible la idea del “Bachetel”, donde la ciudadanía pude reportar ese problema a la línea telefónica 072 o al WhatsApp 656 669 4500, con el que los juarenses podrán tomar la foto de los baches y enviar la ubicación, reporte que al ser recibido tendrá un tiempo de respuesta promedio de 72 horas para ser atendido.
Lo importante es que las empresas que se encargan de tapar los hoyancos son seis y estas son juarenses.
SOBRE esto, se supone en la ciudad de Chihuahua se iban a multiplicar los trabajos para acabar con este problema, pero fue nomás para que se chuparán el dedo los chihuahuenses.
Los 150 millones no se notan, y todo parece otra tranza con las licitaciones directas que maneja el Ayuntamiento capitalino.
Esperemos que a la alcaldesa Maru le hayan caído bien sus vacaciones en Perú y de informes sobre este problema antes que hable de sus cambios en su gabinete.
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