El padre, Ñako Javierre, dijo en una carta que acompaña el pedido que él y su esposa María decidieron el nombre a causa de “nuestro amor por este animal”.
Dicen que la oficina del registro de Fuenlabrada en Madrid se negó este mes a aceptar el nombre porque pudiera ser “ofensivo” para su hijo. Dijeron además que “Lobo” es un apellido en español y eso pudiera crear confusión.
Los padres hicieron notar que el nombre es aceptable en otros países y esperan usar la petición para respaldar su posición en la corte. La petición tenía poco más de 2.000 partidarios el jueves.
Por el momento no han comentado las autoridades.