El Papa Francisco pidió este jueves el fin de la guerra en el mundo y sostuvo que es sólo una “masacre inútil” con la que “se pierde todo”.
Lo anterior lo afirmó durante la misa de Difuntos que ofició en el cementerio estadunidense de Nettuno, en la provincia de Roma.
En el Cementerio de Nettuno, una localidad ubicada al sur de Roma, se encuentran sepultados soldados y enfermeras estadunidenses caídos durante la Segunda Guerra Mundial.
Por favor, Señor, no más guerra, no más de esta masacre inútil”, expresó el Pontífice ante 5 mil personas que asistieron al cementerio para orar junto a él por los caídos en todos los conflictos bélicos, según cifras de la Gendarmería vaticana.
El Francisco lamentó que el mundo está otra vez en guerra y se prepara para ir de nuevo a la guerra y rechazó estas contiendas porque con ellas, dijo, se “pierde todo”.
Si hoy es un día de esperanza, también es de lágrimas. Lágrimas como las que derraman las esposas y las madres que durante los conflictos mundiales veían enviarse una carta con la trágica frase: Usted, señora, tiene el honor que su marido fue un héroe de la patria”.
Recordó que a lo largo de la historia muchos hombres han pensado en ir a la guerra, convencidos de lograr un mundo nuevo, y, por el contrario, acabaron provocando “un invierno, frío, cruel, reino del terror y de la muerte”.
Muchos son los que mueren en las batallas cada día en esta guerra a trozos (que vive el mundo). Recemos por los que mueren”, indicó Bergoglio, al tiempo que puso el acento en los niños inocentes que fallecen como consecuencia de estos enfrentamientos.
El Papa visitó el cementerio y antes de celebrar la misa por los caídos en todas las guerras se acercó a algunas tumbas, entre ellas la de un joven judío, para depositar varias rosas blancas.
Después, se trasladó al Santuario de las Fosas Ardeatinas, en Roma, donde en 1944 fueron asesinados 335 italianos por parte de las tropas de ocupación alemanas
Al término de la visita, el Pontífice escribió una dedicatoria en el libro de honor:
Estos son los frutos de la guerra: odio, muerte, venganza… Perdónanos, Señor”.