AYER detuvieron al ex secretario de Salud, Eduardo Fernández, y mañana podría ser a Arturo Fuentes Vélez, ex titular de Hacienda, y la semana siguiente, la de otro funcionario de primer o segundo nivel, y lo peor, ya no es sorpresa,
La gran mayoría de chihuahuenses lo ven como una simple venganza, quieren darle a los anteriores funcionarios del gobierno corralista, una sopa de su mismo chocolate.
La realidad es que pruebas fehacientes sobre actos de corrupción, no existen. Hacen ruido por dos días, y posteriormente todo pasa a segundo plano.
Lo que realmente ha causado asombro, entre sus más cercanos colaboradores, es la forma en que el ex gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado pareciera que realmente actúa como muchos lo describieron, un sociópata, narcisista o egocéntrico, hubo quienes incluso buscaron a especialistas en materia psicológica para tener un perfil sobre el ciudadano de Estados Unidos.
En los grupos de WhatsApp, jugando, jugandito, empezaron a criticar como Javier Corral anda de socialite, organizando eventos y platicas fifis, muy ocupado en su librería, sin importarle que varios de sus cercanos estén en la cárcel y otros pareciera que tendrán el mismo destino.
Nada más en la semana que recién finalizó llevó a cabo un conservatorio con los grupos políticos de izquierda y feministas, luego ya el fin de semana, se aventó El Foro-Café, Los Rebeldes, donde Alberto Ruy Sánchez presentó su obra.
Lo anterior, poco o nada tiene de relevante, pero causa asombro entre sus cercanos, que lo haga mientras Panchito González este comiendo el bufete del Cereso de Aquiles Serdán, Eduardo Fernández no pueda recibir ni una pastilla para el dolor de cabeza en su nueva celda, y muy probablemente, Arturo Fuentes Vélez sienta en carne propia lo que significa que el dinero no valga nada cuando se está tras los barrotes.
Su arresto plantea interrogantes sobre posibles actos de corrupción o negligencia durante su mandato, lo que debería ser motivo de atención y esclarecimiento por parte de Corral.
Sin embargo, la aparente falta de interés del ex gobernador en abordar este tema y en garantizar una rendición de cuentas transparente, arroja sombras sobre su administración y genera dudas acerca de sus prioridades como líder político.
Ya a forma de chiste, pero no tan chistoso, aquellos que lo acompañaron en su quinquenio, aseguran que en la próxima inminente detención de otro ex funcionario, probablemente Javier Corral, llore en Facebook y Twitter, mientras juega golf o come carne asada.
EL Cártel de Sinaloa no ha podido controlar a sus operadores que se han dado con todo en la región de Guachochi, y eso tiene preocupado hasta el gobierno. Más desató el temor con una narcomanta que llegó hasta la ciudad de Chihuahua.
La detención de Reyes Carrasco en el municipio de Guachochi, solo beneficio a Melquiades Díaz Meza alias “El Chapo Calin” por disputarse el control de la Sierra, lo que desencadeno que supuestos empresarios de Guachochi colgaran una gran manta con un mensaje en el que le piden a la gobernadora actuar en contra ese delincuente, señalando que los tiene en la ruina cobrándoles cuotas en aserraderos, extorsiones, uso de suelo, robo de tierras, tala ilegal, etc.
EN temas policiacos, agentes de la Policía Estatal están algo cansados del trato de una persona que se autonombra como coordinadora de apellido Moreno. Indican que se toma atribuciones que están fuera de su alcance, además del trato inhumano a su personal, lo que ha desatado fuertes discusiones, inclusive hasta físicos desde mandos hasta administrativos.
Quien también está por las misma es la encargada de los viáticos llamada Rubí; el hecho es que tienen un comportamiento que sobrepasada el trato que debe tener cualquier personal, acusa. Lo que las ha salvado es que señalan que son protegidas de los jefes Simeón, y Quintana, quienes no ponen atención a las quejas, y cruzan los brazos.
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