viernes, noviembre 7, 2025
17 C
Chihuahua

Top 5 de la semana

notas relacionadas

-Otro incendio; una antesala
-Falomir, Director o Suspirante

El segundo incendio en el Centro Histórico, registrado casi a la medianoche, ha encendido las alarmas. No es solo un hecho aislado, sino un posible aviso de una tragedia mayor, como la que hace más de 15 años cobró la vida de varios bomberos.

Las autoridades, desde Protección Civil hasta Bomberos y Gobernación, deben actuar de inmediato. Es urgente que los locatarios realicen una revisión exhaustiva de sus instalaciones eléctricas, ya que el origen podría estar en un sobrecalentamiento en la red… o algo mucho peor, un acto intencional.

Dos incendios, dos cortos circuitos, en la misma calle y con pocas horas de diferencia. Las casualidades no pueden tomarse a la ligera. Ignorar este patrón sería un error que podría pagarse caro.

Van dos strikes, y en seguridad no hay tercera oportunidad. Es momento de investigar a fondo antes de que el fuego vuelva a escribir otra tragedia en la historia del Centro.

El director de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, Alan Falomir, dejó más dudas que certezas con el evento de los “Aguardianes”. ¿Fue una simple reunión institucional o el banderazo no oficial de una precampaña rumbo a la alcaldía de Chihuahua? La magnitud del evento hizo que más de uno levantara la ceja.

Pero antes de pensar en candidaturas, hay dos asuntos que deberían ocupar su tiempo. El primero es la modernización de la red de agua potable, un tema heredado por su antecesor panista Roberto Lara Rocha, cuya gestión dejó zanjas abiertas desde el quinquenio pasado. Los ciudadanos han soportado obras interminables, pero el problema sigue sin resolverse.

El segundo es la lucha contra el robo de agua, especialmente en las nogaleras al norte de la ciudad, rumbo a la caseta a Sacramento. Las denuncias abundan, pero hasta ahora nadie ha sido realmente castigado. Si en verdad hay interés por frenar el “aguachicoleo”, es momento de pasar de los discursos a las acciones.

Si Falomir quiere entrar a la contienda, primero tendrá que demostrar que puede con la responsabilidad que ya tiene. Porque antes de soñar con la presidencia, hay un tema urgente: que el agua llegue y que deje de perderse en zanjas y negocios turbios.