Otro que nomás roba poquito

El otorgamiento gratuito de estas tierras fue establecido mediante el “Contrato de usufructo – Ejido Cozumel” con folio “23001001109111945R”, inscrito el año pasado ante el Registro Agrario Nacional (RAN).

El expediente de este otorgamiento gratuito, sin embargo, no puede ser consultado pues, como reconoció el mismo Registro Agrario Nacional, toda la documentación al respecto desapareció de sus archivos.

La desaparición de este expediente no es casual, tal como explica el abogado Gabriel Yam Chan, comisario ejidal de Villa Cozumel: “Todo este asunto es un fraude (del gobernador), es un despojo a los ejidatarios, y aunque ya intentamos iniciar el trámite para anular ese contrato de usufructo, no lo hemos logrado hasta el momento debido, precisamente, a que el expediente está desaparecido”.

Despojo al descubierto

El 28 de mayo de 2016 –una semana antes de las recientes elecciones estatales en Quintana Roo– en la redacción de Animal Político se recibió un correo electrónico, enviado por un ciudadano que pidió resguardar su identidad, que contenía una copia de la carátula del contrato de usufructo con el cual el gobernador Borge obtuvo, “a título gratuito”, el derecho para explotar las tierras del ejido Villa Cozumel.

Para verificar la autenticidad de este documento, y para conocerlo íntegramente, Animal Político solicitó de manera oficial una copia al RAN.

Luego de dos meses de búsqueda en sus archivos, el pasado 5 de agosto, este organismo federal notificó que no fue posible encontrar “registro físico del contrato (…) no teniendo referencia de las circunstancias de tiempo, modo y lugar que generaron la inexistencia en cuestión”.

El RAN aclaró que, aunque el documento haya desaparecido de sus archivos, “la inscripción registral que atañe a dicho documento” sí existe; es decir, el trámite mediante el cual Borge tomó control legal de las 50 hectáreas sí se realizó y está vigente.

Lo único que desapareció de los archivos del gobierno federal fueron los papeles que acompañan la “inscripción registral”, y que permitirían impugnar dicho procedimiento.

Las autoridades del ejido Villa Cozumel aclararon en entrevista que en sus archivos tampoco obra el contrato que beneficia al gobernador Borge pero en su caso no es porque el documento haya sido robado, sino que el ejido nunca tuvo conocimiento de él.

“Ante la asamblea ejidal, que es el máximo órgano de toma de decisión del ejido Villa Cozumel, nunca fueron presentados esos documentos –afirma el comisario ejidal, el abogado Gabriel Yam–, por lo tanto, los ejidatarios nunca votamos en favor de que ese contrato de usufructo se celebrara. Se trata de un fraude, de un intento de despojo de las tierras que nosotros, por el contrario, queremos preservar para uso forestal y proteger de la depredación. Quiero ser tajante: el ejido Villa Cozumel no reconoce ninguna de estas acciones supuestamente legales, con las cuales pretenden despojarnos de las tierras que nos heredaron nuestros padres.”

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