Sin embargo, reconoció, aún subsisten dos Méxicos: » a pesar de estas fortalezas, también es cierto que persisten en nuestra geografía dos Méxicos, uno de prosperidad y vanguardia y otro que enfrenta rezagos y condiciones de pobreza».
Persisten debilidades institucionales acumuladas durante décadas que erosionándose las capacidades del estado para promover plenamente el bienestar social, por lo que, expuso ante los magistrados, se iniciaron cambios sustanciales entre los cuales destacó uno de los que ha recibido menor difusión: la justicia penal y la justicia cotidiana.
Peña Nieto dijo que se ha impulsado un cambio de paradigma en en este ámbito, una transformación de «enorme trascendencia» para pasar al Modelo de justicia adversarial y oral que garantiza transparencia y reduce discrecionalidad en la impartición de justicia. De entrada se ha un código de procedimientos penales y se ha capacitado a 400 mil operadores del sistema (jueces, ministerios públicos, policías de investigación, entre otros).
