Chihuahua.- El Congreso del Estado convocó al Poder Ejecutivo de Chihuahua, a erigir un monumento en honor a la Sra. Marisela Escobedo Ortiz en las inmediaciones del Palacio de Gobierno -lugar en donde ahora se encuentra la placa con su nombre- a fin de elevar su recuerdo y honrar su memoria y su lucha contra el feminicidio y las desapariciones de mujeres; esto luego de la iniciativa presentada por el diputado Alejandro Gloria González.
Por otro lado, la solicitud de inscribir el nombre de Marisela Escobedo Ortiz, con letras de oro en los Muros de Honor del Recinto Legislativo, en Sesión Solemne para tal efecto, seguirá el proceso legislativo correspondiente.
En tribuna el legislador señaló “Somos conscientes de que, en este momento los esfuerzos de los diferentes órdenes de gobierno se enfocan en la recuperación económica y sanitaria, sin embargo, es necesario hacer visible el gran problema que también sufren las mujeres a raíz del COVID-19, la pandemia en la sombra que sufren miles de mujeres, es el repunte de la violencia sobre todo en el hogar, que requiere de igual manera, unir esfuerzos, hacerse visible.
En el caso de Marisela Escobedo, “cabe señalar que sí fue el estado quien le falló… ella fue víctima no solo de un sistema, sino de la indiferencia… de la indiferencia de las autoridades, de jueces, de la carencia del más común de los sentidos: el sentido común”, dijo Gloria González.
Tal como se menciona en el documental que lleva su nombre, Marisela murió en partes: primero al conocer de la muerte de su hija, después al saberse traicionada y víctima de un sistema penal que en su caso fracasó, y finalmente, el 16 de diciembre de 2010, cuando ya no teniendo miedo de nada, presuntamente muere a manos del asesino de su propia hija. Aquella mujer dio literalmente su vida en el esfuerzo por que el feminicida de su hija, no quedara en las calles, no victimara a una más.
Marisela Escobedo Ortiz, comentó el legislador, no es tan diferente de las mujeres chihuahuenses: mujeres fuertes, trabajadoras, amorosas y valientes, que se hacen cargo de sus familias sin dudar, sin quejarse. Lo que la hizo diferente, fueron las circunstancias que pusieron a prueba esa determinación de madre. Ella siempre tuvo como objetivo que el feminicidio de Rubí Frayre y de muchas jovencitas más, no quedará en el olvido, en la insolencia de la impunidad.
Marisela Escobedo, hombro con hombro de otras mujeres más, marchó, exigió y habló siempre de las injusticias y de las fallas, no pudieron callarla mientras estuvo viva. Sin embargo, vergonzosamente su vida tuvo el mismo fin que el de su hija, pero en un lugar inimaginable, en un lugar que pensamos inviolable, que se impone: en las puertas de Palacio de Gobierno.
El “Muro de Honor” del Recinto Legislativo, se ha ido conformando con la inscripción de los nombres de personas e instituciones que con sus méritos han forjado la historia de nuestra nación, pero particularmente han sido emblemáticos para la identidad histórica y cultural del Estado de Chihuahua. “Quizá el nombre de Marisela sea un recuerdo que nos duele, pero que sin duda merece ser enaltecido al representar la lucha en contra de las mujeres violentadas, desaparecidas… asesinadas”, precisó el diputado Alejandro Gloria.
“Por aquellas mujeres que hoy ya no están, pero sobre todo por quienes hoy levantan su voz por las mujeres desaparecidas y asesinadas y en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, a unos días del cumplimiento de un año más del aniversario luctuoso de la señora Marisela Escobedo, es que demandó que su memoria sea realmente honrada; no queremos que estas historias nos sacudan ¡Sino que no se repitan! ¡Que ninguna mujer tenga el fin de Rubí…. Que ninguna madre repita el calvario de Marisela!”, finalizó el congresista.
