Noticias de Chihuahua.– Por llevar un viaje de hondureños y venezolanos a Samalayuca, impulsado por la necesidad de llevar un poco de más dinero a su familia, un chofer de plataforma digital fue tableado, golpeado y despojado de sus ganancias por efectivos de la Policía Municipal de Aldama, quienes hacen labor de aduana con el consentimiento de la Guardia Nacional.
Los hechos ocurrieron a mediados de abril, cuando “Antonio” recibió la solicitud de un viaje en la ciudad de Chihuahua, dentro de la plataforma, sin embargo, al recoger a los pasajeros, resultaron tres hombres, un venezolano y un hondureño quienes le ofrecieron 4 mil pesos para que los llevara a Juárez.
“Algo dentro de mí me decía, no, no vayas. Pero la necesidad es perra y necesitaba el dinero. Tenía miedo la verdad pero uno de los vatos comenzó a hablar por teléfono con otro y al colgar me dijo: pana, llévanos que al cabo que otros panas se fueron con otro Didi y nomás nos va a aventar antes de los soldados”.
Para mayor credibilidad sobre la seguridad del viaje, los mismos pasajeros le pasaron una llamada con el chófer que ya iba en camino, quien le dijo que el camino estaba libre y por eso se animó.
“Durante todo el camino yo llevaba un presentimiento bien cabrón, y llegando a Villa Ahumada ya me estaban esperando esos putos de mierda, me puso un cuatro el güey ese, me pusieron un cuatro y me estaban esperando a mi nomás, esos weyes estaban ya en la última salida y me empezaron a echar la luz”.
Narró que colocaron una camioneta de la Policía Municipal atravesada en la carretera, ya era de madrugada, y que al llegar al punto de parar lo recibieron con prepotencia y con la certeza de que llevaba a tres migrantes.
“¡Ya te cargó la verga! ¿Qué traes ahí? Eso fue lo que me dijeron, ya sabían. Me bajaron de volada y ahí mismo me pusieron mis tablazos, me pusieron una pistola en la cabeza. Me pusieron tres nomás pero el segundo sentí calientito calientito, pero el primero sentí más culero, y el tercero casi me desmaya del dolor. A los güeyes estos no les hicieron nada, hasta los trataron bien
Los dejaron sin un solo peso y hasta la gasolina del carro le querían quitar, pero al final lo dejaron ir con combustible para 200 kilómetros, como no traía para pagar la caseta se puso a pedir dinero. Un camionero le cooperó 10 pesos pero nadie más le quería cooperar por lo cual tuvo que rodear la caseta. Llegó a Chihuahua casi con el puro vuelo y volvió a pedir dinero en la caseta, junto 67 pesos y puso gasolina, luego prendió la aplicación y realizó un viaje con cuyo pago pudo llegar por fin a su casa.
“Llegué a la casa vacío, el que me puso el cuatro les paga pero como yo soy como se dice ‘un chapulín’, como no les doy dinero a ellos, por eso hacen eso. Son chotas malandros en Villa Ahumada, municipales, y me tocó. No me dejaron verlos, por más que quería levantar la cabeza me ponían cachetadas y bachones, cocos, patadas…
Al llegar a casa, rendido, arrepentido y golpeado, su esposa lo llevó a un “Simi” donde le limpiaron las heridas abiertas de su espalda producto de los tablazos, y le recetaron medicamento para reducir el dolor que fue insoportable por días, en los que todavía tuvo que salir a trabajar para solventar los gastos de su familia.