México.- La nube de polvo proveniente del Desierto del Sahara que ha llegado a la península de Yucatán podría tener afectaciones de salud a las personas que ya padecen enfermedades respiratorias previas, alertaron este miércoles especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Explicó que el polvo del Sahara, proveniente del occidente de África, contiene materiales biológicos y químicos que son potencialmente dañinos a la salud respiratoria.
La nube de polvo del Sahara tiene un incremento atípico
Ladino señaló que este fenómeno es de recurrencia anual, y desde 2017 que se han hecho mediciones específicas en el ciudad de Mérida, se ha detectado un incremento de partículas en el aire en un «máximo de 300 %, por lo que «hoy el incremento es atípico», mencionó.
Alejandro Aguilar Sierra, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, señaló que ante esta situación lo más recomendable para las personas que se ven afectadas por este fenómeno natural es extremar precauciones.
«Son recomendaciones parecidas a las actuales (por el coronavirus): permanecer en casa y protegerse con cubrebocas», alertó.
Sin embargo, ante la presencia del coronavirus SARS-CoV-2 en territorio mexicano, ambos expertos coincidieron en que esta tormenta de polvo no sería de mayor peligro para aquellos que ya estén infectados, siempre y cuando mantengan las medidas de salud necesarias «y permanezcan en casa».
«La recomendación es proteger vías respiratorias usando cubrebocas y evitando que las partículas las respiremos pues una vez que las respiremos quedarán en la tráquea, pero hay partículas pequeñas que podrían quedar en los pulmones, pasando a los alvéolos y eso sí afectaría a la salud», apuntó.
Los expertos dijeron que en el caso de los pacientes que ya tienen alguna complicación respiratoria a causa de la COVID-19 no habría de qué preocuparse ya que «en teoría» estos pacientes ya deben estar en unidades de cuidados intensivos por lo que no se exponen a estas partículas y están protegidos.
Aseguraron que, aunque es posible que una parte de esta nube de polvo llegue a otros estados centrales del país no tendrá mayores afectaciones en la población.
De acuerdo con sus proyecciones, será a partir del 25 de junio cuando esta nube de polvo se disperse definitivamente.