Su nombre es Miranda Rader y, por alguna razón, pensó que era buena idea conducir mientras iba tomando vino. Además, remató la escena tomándose fotos semidesnuda y con el sostén desabrochado para enviárselas a su novio a través de Snapchat. Y así la captó la policía.
Por fortuna, nadie resultó herido. Pero cuando los oficiales hicieron a Miranda bajar del automóvil, se dieron cuenta de que además de llevar una botella de vino destapada, la mujer también estaba semidesnuda. Le estaba mandando fotografías a su novio.
Al final, la joven tuvo que pagar una deuda de nada más y nada menos que $2000 dólares y soportar la vergüenza, pues al policía de Bryan, Texas (donde fue detenida); no dudó en hacer públicos en Facebook tanto su nombre como su rostro junto a la historia del bochornoso incidente.
Ella tuvo mucha suerte, pero al año fallecen millones de personas en accidentes automovilísticos. Muchos de estos involucrados con la imprudencia de usar el celular o de beber antes de conducir. ¡Cuidado!
Por favor, no usen el celular mientras manejan y tampoco lo hagan en estado inconveniente.