Imagina la situación, eres un turista irlandés de 24 años y estás de vacaciones en Phi Phi, una paradisíaca isla tailandesa donde la estás pasando a todo dar, tanto que una noche conoces a una chica estadounidense de 21 años y el alcohol hace que las cosas fluyan demasiado bien entre ambos, y bueno, porque YOLO terminas sucumbiendo ante los placeres de la carne en plena vía pública.
Hasta aquí la cosa iba muy bien (la gringa ya hasta había ido por unos refrescos y toda la cosa) hasta que un vecino de la calle donde te pusiste jacarandoso se sintió incómodo con el espectáculo y decidió no sólo insultarte y correrte de ahí, sino hasta te graba.
Pues esto que acaban de leer efectivamente pasó hace unos días. De nada sirvieron las disculpas que ambos le ofrecían al indignado ciudadano.