Qué bonito es el amars! Excepto cuando te da gastritis por la pelea sobre quién tiene la razón. O qué tal ese momento bochornoso pleito que vives frente a otros en medio de la calle. Y ni mencionamos los berrinches infantiles que implican huir y correr detrás de tu otra mitad.
A pesar de todo, las disputas son constructivas, pues nos muestran errores propios sobre los que hay que trabajar. Pero no solo eso, ya que un estudio reveló que las peleas de pareja benefician nuestra salud.
Reprimir la ira induce a una muerte prematura, según los investigadores del Departamento de Psicología de La Universidad de Arizona, quienes afirmaron que las personas sufren de diferentes maneras durante una discusión; se elevan sus niveles de estrés, ritmo cardiaco y presión arterial.
Los síntomas anteriores se pensarían como una posible antesala de algo peor como un infarto o embolia, pero la investigación concluyó que las parejas que no expresaron sus sentimientos en medio de un pleito son las que murieron más pronto.
El informe analizó los índices de mortalidad y los enfrentamientos en 192 parejas de más de 32 años juntas para observar si su salud se había visto afectada o no.
El riesgo de muerte a temprana edad se presentó en parejas introvertidas o reprimidas que no expresan sus sentimientos en medio del duelo, mientras que las parejas que se avientan hasta las chanclas mostraron mejores niveles de duración de vida.
Así que en la próxima discusión, ya sabes que argumentar para prolongar los dimes y diretes con tu pareja: Lo que importa es la salú, mi amor.
