Al respecto, la licenciada Sonia Murillo, Directora de Fechac en la región de Cuauhtémoc, comentó que este estudio es para conocer a profundidad las problemáticas que se presentan en zonas vulnerables, siendo uno de los principales objetivos, hacer un diagnóstico de las capacidades que tienen los integrantes de estas comunidades, para potenciarlas y canalizarlas hacia una colaboración legítima entre individuos que trabajen coordinadamente para alcanzar el bien común.
«El desarrollo de base impulsa el fortalecimiento de la acción colectiva dentro de las comunidades que viven en estado de vulnerabilidad, pues brinda a sus integrantes la oportunidad de que sean ellos mismos quienes participen en la solución de sus problemas y concierten con diferentes actores e instituciones la orientación de programas sociales que les sean beneficiosos», destacó la licenciada.
Por último, la Lic. Murillo destacó que los empresarios chihuahuenses invierten en proyectos sociales que facilitan a los cuauhtemenses las herramientas necesarias para que se conviertan en protagonistas de su propio cambio, siendo un claro ejemplo, este estudio de desarrollo social el cual parte de la visión de impulsar un trabajo en torno al desarrollo de base, que genere en las comunidades la organización entre sus integrante, respetando así su identidad colectiva e incidiendo en las problemáticas que los afectan.
Todos los proyectos impulsados por Fechac son posibles gracias a un modelo de responsabilidad compartida que suma los esfuerzos de los empresarios chihuahuenses, quienes aportan recursos económicos y el trabajo voluntario de 130 consejeros provenientes de organismos empresariales; el Gobierno del estado, que recauda solidariamente las aportaciones a través de su secretaría de Hacienda; el Congreso del Estado, que emite un decreto que permite este mecanismo; y las organizaciones de la sociedad civil, que coinvierten con la Fundación y operan proyectos enfocados en formar una mejor comunidad.
