JESÚS Isidro Sosa Casares, aprovecha muy bien su puesto como director de adquisiciones y recursos materiales de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE). Y es que en todas las posadas que se aventó el secretario Gilberto Loya, hizo su agosto. Todos los productos que vende Sosa de sus negocios se los autoriza sin problema. Bastó solo su firma para que se auto-comprara termos y demás que estuvieron regalando a los ‘lambebotas’ de las posadas que usó Gilberto como campaña política.
La mafia-Sosa que está metido en la SSPE recibe la autorización de Gilberto Loya para sus tranzas con la esperanza que al lanzarse como candidato a un puesto político tenerlos como padrinos.
Y no es la primera vez que el director de adquisiciones y recursos materiales de la SSPE se anda inyectando dinero del erario ya que en una ocasión lo cacharon vendiendo las despensas de gobierno, pero nada le hicieron. Anda siguiendo a Loya desde que estaba en Seguridad Pública Municipal pues sabe que lo tapa en sus tranzas.
Es de recodar que el hermano llamado Víctor Sosa Cázares, junto con Alejandro Vargas Monge, ambos comandantes de Vialidad, fueron acusados de acoso por la agente Gabriela Ramírez. Por más que Gilberto Loya trató de encubrirlos, no le quedó otra que separarlos un rato del cargo, pero ahorita ya se les acabó el castigo. Así las cosas corruptas.
HABLANDO del otro “suspendido”, el comandante Alejandro Vargas Monge trae de nuevo una serie de denuncias por parte de los mismos agentes.
Y es que los policías viales andan desatados. No les bastaron los aguinaldos del mes pasado, y ahora quieren lo que quedó de la cuesta de enero. Ciudadanos han denunciado la ‘cacería’ que se traen los uniformados en varias vialidades. A diestra y siniestra realizan revisiones de autos, y en los choques, buscan hasta la mínima ocurrencia para amenazarlos con llevarse el automóvil a cambio de un trio revolucionario (Francisco I. Madero, Hermila Galindo y Carmen Serdán) para arriba.
Los agentes más despejados de corrupción culpan de esas maniobras al tal Vargas, un seudo mando de la SSPE, quién dirige la tropa con prepotencia y les encarga agarrar a todo lo que se mueva. Son los intocables estas dos personas que a pesar de las denuncias de acoso y corrupción, continúan con sus fechorías ante la mirada de Gilberto Loya y demás.
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