-Se burlan concesionarios
-De 80 Bowís, solo jalan unos 30
-IEE en lo oscurito

EL Gobierno del Estado trae en la cabeza la idea de que los próximos camiones de transporte público que compren los concesionarios sean eléctricos, ¿Qué tal?

No sé qué película de ciencia ficción vieron, pero los mismos concesionarios están atacados de la risa, ya que de sus garreros no los sacarán. Según ellos, son tan humildes que primero por el costo de las unidades luego por todo lo que se tiene que invertir para la recarga de las unidades y se pilón, el costo del mantenimiento.

Pero además, los concesionarios aseguran que no hay lana para la compra de esas unidades, ya que aunque el gobierno les consiga prestamos de 250 mil pesos por unidad, como se dijo, pues esa cantidad solo sería para el enganche.

POR cierto, dicen que los patios del transporte colectivo de Chihuahua parece yonke de tanto camión descompuesto, sobre todo, los que funcionan con gas.

De los más de 80 camiones que se supone deberían de andar para el ViveBus, Bowí o como quieran llamarle, solo andan como 30, o menos.

Trabajadores de ese medio de transporte, aseguran que la mayoría de los camiones que funcionan a gas y que se compraron cuando estuvo Corral como gobernador, ya no estaba funcionando.

Esas unidades se ha ido descomponiendo y aquí no hay mecánicos que los reparen, por lo que fue necesario traer a seis especialistas de la ciudad de Monterrey, para ver si ponen a funcionar unas cuantas unidades, de las que no requieran que les metan tanta lana.

EL Instituto Estatal Electoral de Chihuahua (IEE) actúa en lo oscurito, en silencio las consultas públicas sobre Torre centinela y medio ambiente.

Sin mucha publicidad y promoción, el IEE inició el pasado viernes 17, dos consultas públicas estatales, una de ellas sobre el proyecto Torre Centinela y otra para reformar las seis leyes del medio ambiente, cuya fecha límite para ambas es el viernes 31 de marzo, a través de un formulario en línea, de manera personal o por correo electrónico.

En ambos casos pueden participar personas desde los 6 a los 17 años, y de 18 años en adelante a través de un formulario en el que se les pide la Clave Única de Registro Poblacional, CURP, y la clave de elector en el caso de los mayores de edad.

En el formulario de consulta, que no incluye un botón o recurso que diga “enviar”, se piden además otros datos, supuestamente con fines estadísticos, como si se trata de personas con discapacidad o de la diversidad sexual , el grupo de procedencia y si forman parte de algún partido político, asociación, medio de comunicación, organismo empresarial o gubernamental, o si pertenecen a algún grupo étnico o indígena en el que además de los cuatro traiciónales como rarámuri, ódami, o’oba o warijó, colocan también el apache, menonita, migrante, afrodescendiente o lebarón.

En el caso de la reforma a las leyes ambientales buscan que la gente opine sobre si está de acuerdo o no en atender problemas como la falta de agua potable, la tala, el cambio climático, falta de protección a los animales, el aumento de la urbanización, destrucción de áreas naturales y la falta de leyes que protejan la salud del medio ambiente.

Sin embargo, la consulta para la Torre centinela solo ofrece datos generales como que se trata de una estrategia de seguridad pública estatal, que incluirá vigilancia aérea y móvil; recorridos virtuales mediante los sistemas de video vigilancia; rondines policiales basados en el análisis delictivo; generación de informes policiales automáticos; estadísticas que permitan contribuir en la creación de carpetas de investigación; y geolocalización inmediata de elementos policiacos, pero sin mencionar el monto millonario que ya se destina a ello, y que motivó la solicitud para realizar tanto la consulta como un plebiscito que fue rechazado.

 

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