En las declaraciones que aparecen en la revista ‘Fault Magazine’, ha dicho sentirse orgullosa de estas marcas que se han quedado en su piel y que muestran una batalla que ha conseguido superar. Sin embargo, ha confesado que antes se avergonzaba del tamaño de la cicatriz. Ahora dice tener fuerzas para ponerse un bikini y estar preparada para las fotos que le puedan hacer los paparazzis.
En las fotografías se ven los numerosos tatuajes que tiene la cantante. Para poder evitarlos y no operar cerca de alguna zona comprometida, los médicos tuvieron que realizar la operación dejando una cicatriz a la cantante que va desde la axila hasta la columna.