Chihuahua.- De Ramiro Córdova Cárdenas, abuelastro de la pequeña desaparecida, Alondra Nolasco Corpus, nada se sabía desde  hace cuatro años… hasta ahora. Elementos de la Fiscalía General del Estado obtuvieron información que se ocultaba en esta ciudad, y para ello catearon cuatro viviendas.

Las viviendas donde irrumpieron los policías están en Colonia Diego Lucero, la Colonia Minerales y Atenas.

A pesar de ello,  se informa de manera extraoficial que ha fracasado de nuevo la localización del principal sospechoso de la desaparición de la menor ocurrida la madrugada del 18 de septiembre del 2017. Rastros de sangre en su vehículo y vestigios de restos humanos en su vivienda, lo incriminan.

Cabe mencionar que el sospechoso ya había sido retenido, pero por falta de elementos de prueba lo dejaron en libertad, circunstancia que aprovechó para darse a la fuga

Hoy su rostro se difunde en una pesquisa desde hace años, que ofrece 100 mil pesos de recompensa para quien aporte datos que conlleven a su paradero, pero ni eso ha dado resultados.

De 51 años, había sido la pareja de la abuela de la pequeña y con frecuencia visitaba la casa de la familia de la niña ubicada en la colonia Vistas del Norte, una de las más lejanas de la capital.

La noche del 17 de septiembre llegó al domicilio. La madre de Alondra, Jessica Corpus se encontraba laborando en una maquila. Alondra y su hermana menor estaban solas. Ramiro, según narraciones de testigos, estuvo bebiendo un rato. Horas más tarde, durante la madrugada del 18 de septiembre se produjo la desaparición.

En medio de la angustia de los familiares, el hombre participó en las primeras horas en las tareas de búsqueda y por haber estado en la casa de la pequeña previo al reporte de ausencia compareció ante el Ministerio Público.

En sus declaraciones Córdova Cárdenas admitió que era muy cercano a la niña, que ella lo trataba como si fuera su abuelo, pero aseguró desconocer las circunstancias de la desaparición.

La Fiscalía aseguró su auto, al tiempo que él tramitaba un amparo para evitar más citatorios y se fugó.

En octubre del 2017 se reportó que fue visto en Cuauhtémoc en casa de unos familiares y aunque se dio parte a la Policía Ministerial, cuando esta llegó el sujeto ya no estaba.

En el auto asegurado se hallaron manchas de sangre de Alondra, confirmadas por pruebas periciales, y en mayo el 2018 la Policía investigadora encontró restos óseos en la vivienda de del abuelastro, mismos que hasta hoy permanecen bajo análisis forenses sin que las autoridades puedan determinar si corresponden o no a la niña.