El hombre logró reaccionar en el preciso momento en que el criminal se acerca a él, y, de frente, comienza a lanzar balazos.
El pasado 18 de noviembre, sin mediar conversación, el sicario sacó su arma y arremetió a tiros contra el empleado. Como un “acto reflejo”, la víctima alcanzó a esconderse bajo el escritorio.
El hecho fue captado por una cámara de seguridad.
Luego de varios disparos, el hombre escapó rápidamente del edificio. El conserje se arrastró para salvarse y solo terminó con rasguños en la oreja, tras la violenta agresión.